¿Por qué interactuamos con las personas? Algunas dirían que es porque no tenemos más remedio que hacerlo. De hecho, la vida se construye con relaciones. Trabajo, familia, amores, erótica, amistades, hijos, hermanos, vecinos, desconocidos, la sociedad, las naciones…todo son relaciones. Según el tipo de relación, aplicamos distintos grados de ternura. Entonces, ¿qué es la ternura o como a menudo se dice en inglés, TLC?
Hace unas semanas me estaba poniendo al día con mi amigo Jack. Estábamos haciendo la ronda de todos los temas: trabajo, niños, familia y, finalmente se abrió respecto a lo que le estaba pesando: un déficit de ternura en su relación. Para él, esa ternura era consideración y afecto. Esto me sorprendió, no por la necesidad, sino por la importancia que le estaba dando. Él tiene razón en hacerlo prioritario. Si el sexo es el bálsamo de una relación, la ternura es el pegamento. Definamos ternura como respeto, cortesía y afecto. Son los detalles que ayudan a sentirte querido por alguien cercano a ti.
Jack y su pareja Lin, llevan casi 10 años juntos y desde fuera parecen una típica relación cordial de dos personas que se llevan bien, pero a lo mejor con falta de dulzura. Como en otras muchas relaciones, no hay nada que vaya mal a gran escala, solo tal vez una falta de atención a los detalles.
Seamos claros, estos son juicios externos de cómo una pareja proyecta esa imagen al resto del mundo y no tienen por qué ser indicativos de su estado real. La única razón por la que pude trazar estas conclusiones es porque las validó Jack. Además, en este caso sólo tenia un lado de la historia.
Otra nota sobre la dulzura. Algunos argumentarán que esa no es su forma de ser o algo que les guste. Por supuesto, todos tenemos rangos de expresión. A su vez, esto no da pie para excusar a los que son cínicos, cortantes y sarcásticos constantemente con los que tienen a su alrededor. El efecto a largo plazo es de erosionar los lazos emocionales de cualquier tipo. El sarcasmo y el cinismo tienen su lugar, pero cuando se convierten en el tono normal entre las personas, puedes casi apostar que esa relación durará poco tiempo. Si esto te suena a tu estado habitual, te reto a que reflexiones sobre por qué eliges comunicarte de esta manera y si te esta dando los resultados que quieres de tus relaciones. Nadie quiere cachorros y flores todo el rato, pero tampoco a un agrio cínico. Simplemente porque hayas entrenado una forma de ser no quiere decir que no la puedas cambiar y que sea lo mejor para ti. Recuerda que entrenas para bien y para mal.
Entonces, ¿por qué es tan importante la dulzura? ¿Por qué importa? ¿Recuerdas la última vez que estabas enfermo, con dolor y solo? ¿Qué anhelabas en ese momento? Por supuesto, que el malestar pasara, pero posiblemente el cuidado de un ser querido. A lo mejor, los mimos de tu madre o padre u otra persona que haya estado presente en el pasado, o simplemente alguien que te transmite mucha paz y seguridad. Elijo este ejemplo porque dibuja una necesidad básica de consuelo y alivio. Los requisitos de esta necesidad son amplios en su expresión y prioridad según el contexto. Sin embargo, salvo si hay una significante enfermedad mental o desequilibrios, está presente en todos nosotros. Se traduce en una sensación palpable de amor. La dulzura que expresamos a los de nuestro entorno se retroalimenta dándonos esa sensación de ser cuidado, que algunos entenderán directamente como ser amado. Esto, si no se refuerza periódicamente, puede llevar a tener una relación perfectamente funcional pero en la que ambas partes se sienten poco atendidas. La falta de dulzura no quiere decir que haya abuso o falta de respecto, pero es la diferencia entre ir a una oficina gubernamental y ser atendido por un agente que cumple con todas las tareas requeridas versus ir a tu café donde el dueño te conoce por nombre, te pregunta por tu gato y te prepara el café justo como a ti te gusta. ¿Con cuál te quedas?
Existen diferentes expresiones de amor y dulzura. El Dr. Gary Champman escribió un libro normalmente encontrado en la literatura cristiana: “Los 5 lenguajes del amor”. Si lo fuera a releer hoy, seguro que no estaría de acuerdo con mucho de lo que cuenta. Sin embargo, tiene unas joyas que pueden ser útiles para Jack y Lin y todos nosotros para querernos más y a los demás también. El Dr. Champman describe 5 lenguajes: hay uno predominante que sueles dar y otro que sueles recibir. Los necesitas todos, aunque sueles tener tendencias y grados de frecuencia en que quieres recibirlos. Son:
1. Palabras reafirmantes: palabras animadoras
2. Actos de servicios: hacer gestos que ayudan
3. Regalos: hacer regalos que demuestren que estabas pensado en la persona (no tienen que ser caros)
4. Tiempo de calidad: pasar tiempo dedicado a la persona.
5. Tacto: Sentirse cerca de y acariciado por la persona.
Es un excelente recurso para reflexionar y ordenar tus preferencias y necesidades. Esta herramienta se aplica a cualquier contexto. Pruébalo, elige tus favoritos y pídele a tu pareja que haga lo mismo y después intercambias las notas.
Entonces, ¿qué debe hacer Jack? Usar los 5 cinco lenguajes del amor le ayudará a tener más vocabulario para expresar sus necesidades y posiblemente tener una conversación con Lin. Sin embargo, si él quiere probar algo antes, le he retado a dar todo lo que quiere recibir y centrarse en todo lo que tiene. ¿Para qué hacer esto? Cuando necesitamos algo o sentimos que falta algo, tendemos a centrarnos sólo en ello, por lo que lo magnificamos. Al contrario si él se centra en dar todo lo que quiere recibir provocará una reflexión interna para poder llevarlo a cabo. No puedes dar lo que no tienes. Si el problema es su falta de amor propio, da igual lo que haga Lin, esto no lo curará, solo apaciguará los efectos. Esto no quiere decir que no haya elementos de su relación que necesiten revisión, discusión y a lo mejor tratamiento, pero como todo hay que empezar por nuestra parte de responsabilidad. Hacer este ejercicio ayudará a Jack a aumentar su autoestima, auto cuidado y su amor propio crecerá.. Por consiguiente, le equipará para gestionar mejor los pasos que sean necesarios con Lin. El pedir cambia cuando se hace desde un lugar lleno, en vez de vacío. Nadie que no seas tú te puede llenar.
Para concluir, la dulzura, ternura o TLC es un ingrediente esencial para una vida plena y valida nuestro entendimiento del amor y consideración. Además, nos hace sentirnos queridos en cualquier relación. Los cinco lenguajes del amor es una herramienta excelente para explorar tus necesidades y las de tu entorno. El amor siempre empieza por ti. Hasta la semana que viene, que exploraremos el sexy mundo de las monedas digitales y la eliminación de deudas. Chao.
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