¿Cuándo fue la última vez que tuviste la cosquilla, el alivio, la gran O? No te preocupes, menos mal que esto es un podcast y nadie escuchará tu respuesta, ni verá la cara que pusiste ante la pregunta. De todos modos, espero que no haya pasado demasiado tiempo. Hoy vamos a explorar algunos de los beneficios de los orgasmos y cómo podemos tener más.

 

Algunos de los beneficios de los orgasmos y el sexo son sus efectos rejuvenecedores,  la mejora en la calidad del sueño, la reducción del estrés, la regulación de las hormonas, el estado anímico, la claridad mental y la subida de las defensas, sólo para mencionar algunos. El Dr. Wilhem Reich iría más allá para declarar que los orgasmos son una expresión de la fuerza vital:lo llamo el orgón. Esta fuerza se manifiesta en todos los organismos. Lamentablemente, él fue detenido por sus investigaciones y murió en la cárcel. Estaba investigando los efectos curativos del orgón en las personas. Según Reich, la función del orgasmo es crear grandes cantidades de orgón y por consiguiente promover el bienestar. Los métodos de Reich y sus teorías han sido sometidas a mucha crítica y escrutinio, pero no hace falta ser un experto para saber que la energía sexual es potente. Esto ha sido comprobado en muchos estudios que demuestran que tener un nivel sano es un componente crítico del bienestar.

 

Entonces queremos más orgasmos, más placer, ¿no? Antes de todo, el sexo y el amor son cosas distintas e independientes. Eso ya lo hablaremos en futuros capítulos. Ahora repasemos lo básico.

1.   El orgasmo es una respuesta a un estimulo prolongado. Se caracteriza por contracciones involuntarias que duran una media de 0,8 segundos y varían en número e intensidad. Existen técnicas que ayudan alargarlos, como los ejercicios del suelo pélvico, tantra y Extended Massive Orgasm. Algunos estudios indican que entre un 5 y 10% de la población nunca han tenido un orgasmo, así que no te sientas mal si es tu situación actual. No te pasa nada, es sólo una cuestión de tiempo y de encontrar la práctica adecuada.

2.   Es sólo una parada en un viaje de placer. Según el marco de Masters’ y Johnson, el orgasmo se sitúa entre la meseta y la resolución. Teniendo en cuenta su corta duración, es sabio y recomendable disfrutar todo el proceso de antes y después al estar lleno de ilimitado placer.

3.   El proceso es circular, no lineal. Siempre debes de estar preparando tu próximo encuentro, viviendo en un ciclo continuo de placer, con diferentes paradas en el camino. No tengas miedo de incorporar dosis eróticas en tu vida al estar crear un contexto más receptivo para futuras sesiones. Es difícil excitarse si sólo llenas tu cabeza de noticias, hojas de cálculo y pañales.

4.   Sólo tú eres responsable de los grados de placer en tu vida. Empieza por convertirlo en una prioridad. Las excusas, sin importar su grado de potencial validez, solo retrasan la consecución de tus metas.

5.   Práctica. Para mejorar en cualquier aspecto de la vida, una practica frecuente es necesaria. Sexo y placer no son excepciones. Esto se aplica sin que importe tu estado sentimental o la disponibilidad de amantes. Tu placer siempre empieza por ti y tu cuerpo, así que vamos a ello. Sé que no es popular lo de sugerir  la práctica de algo que a lo mejor no te apetece, pero como yo defiendo una visión de la sexualidad que es igual que ir al gimnasio o comer sano: a veces simplemente no te apetece, pero  hacerlo es muy bueno para ti.

 

Ahora a la práctica. Vamos a dibujar una imagen para establecer los parámetros de la misma, los cuales nos los proporciona el triangulo del placer.

 

En la base del triangulo tenemos el cuerpo. El cuerpo es nuestro vehículo de placer en la vida. Es la tecnología más avanzada del mundo y todos tenemos nuestro propio ejemplar con el que explorar. Prueba texturas, posiciones, horarios, juguetes, lubricantes, amantes, sonidos, velocidad, movimientos, etc. Esto es un proceso continuo, así que no asumas que lo has hecho todo. Cuanto más amplio sea tu espectro, más conocerás tu cuerpo y mayor flexibilidad tendrás para disfrutarlo. Esto facilita tener más opciones para ti y  también en encuentros compartidos. Toca a menudo y disfruta de ser tocado. Es una necesidad básica, aprende a absorberla en todas sus formas. Además, incrementar tu consciencia corporal ayudará a mejorar otros hábitos como la dieta, el ejercicio, el sueño, etcétera. Todos juegan una parte importante en la salud y el rendimiento.

 

En el ángulo izquierdo tenemos la atención. En la misma forma que es de mala educación quedar con una amiga y estar con el móvil todo el rato, lo mismo se aplica a tu pareja (o a solas) y no centrarte en lo que tienes delante. Eso disminuye tu disfrute, debilita tu auto-control y concentración y crea patrones erróneos de comportamiento. Con el aumento constante de distracciones y estresores, esto representa un reto continuo. Practicar meditación, ejercicios de respiración, mantras y cualquier otro recordatorio que te ayude volver al momento presente, merecerá la pena. Recuerda que te mereces placer y la única forma de desatarlo es a través de tu atención. Un truco para ayudarte a concentrarte es focalizarte en las sensaciones y micro detalles para ayudarte a volver al presente. Besos y caricias son instrumentos fáciles para conseguirlo.

 

En el lado derecho tenemos la comunicación. A lo mejor lo más difícil en experiencias compartidas. Como todo lo demás, requiere práctica. Cuando des alguna sugerencia recuerda ser amable y no exigente, nadie quiere recibir ordenes de un tirano, salvo si estás en un juego. Como receptor, sé flexible y no te tomes los comentarios como algo personal. Para las dos partes, recuerda que la otra persona está tras tu placer y disfrute mutuo, por lo que la mayoría de las cosas son negociables. Es sólo una cuestión de dar con las necesidades de cada uno y encontrar cómo llevarlo a cabo. El sexo tiene muchos objetivos y uno de ellos es la comunicación. Para esos que son más tímidos,  pueden probar el usar las manos y otro lenguaje no verbal para guiar en la cama. Esto es un músculo, cuanto más entrenes una comunicación sana, mejorará y se hará más fácil. Este es un buen momento para mencionar que debes buscar tu placer y hacerlo una prioridad. Tendrás que hacer lo que le dé gusto a tu cuerpo. No seas tímido en perseguir tu placer. Piénsalo así, cuánto más te sueltes para buscar tu placer, más permiso le das al otro hacer lo mismo. Esto puede crear una bella sinergia de éxtasis. 

 

Para concluir: te mereces más placer y punto.  Y orgasmos también. Por ello, tú y sólo tú eres responsable de hacerlo una prioridad en tu vida y buscar formas de cultivar una sexualidad sana. Cuando te pongas vago al respecto, piensa en todos los beneficios  que te proporciona y lo rico que se siente. Para los que no sabéis lo que es un orgasmo, no os preocupéis, llegará, pero estos pasos se aplican para vosotros también. Para más recursos sobre cómo tener un orgasmo, recomiendo visitar Finishing School de Vanessa Marin.

Aprender lo que más gusto le da a tu cuerpo es un proceso, así que sigue explorando.

 

Hasta la semana que viene, que hablaremos de la ternura a través de la historia de Jack y Lin. Chao.